Es importante destacar antes de comenzar a hablar del tema, que no solo influye el tiempo que la persona permanece delante de la pantalla, sino también cómo usa los dispositivos que tiene a mano.
Las pantallas son una parte cada vez más común de nuestras vidas, que se utilizan para el trabajo, el entretenimiento, la socialización y las compras.
En muchos casos, no son simplemente adiciones, sino partes integrales de la experiencia. Esto es especialmente cierto cuando se trata de juegos, donde la pantalla no es solo una ventana al mundo del juego, sino una herramienta esencial para interactuar con él.
Es difícil definir lo que es normal o no utilizar únicamente el criterio del tiempo. Sin embargo, está claro que si la funcionalidad diaria se ve afectada, ya no es normal.
Pensemos también que las plataformas de juegos y redes sociales son diseños que involucran sistemas lúdicos y límbicos. Es decir, buscan mantenerte enganchado y crean dependencia en quien los usa.
El consumo de internet y de las plataformas ha aumentado considerablemente año a año y es por eso que es de suma importancia mantenerse alerta de las señales que indican que las cosas se están “saliendo de control”
Para ello hay que entender que hay factores que facilitan esta adicción y alimentan el trastorno a las pantallas que estamos mencionando.
Algunos ejemplos que puedo darte de los factores de riesgo más usuales de adicción a internet y adición a videojuegos son:
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad – TDAH
- Retraimiento social o aislamiento
- Pensamientos negativos constantes
- Depresión
- Ansiedad
- Problemas para dormir o trastornos del sueño
Es necesario indagar sobre el uso y efecto en el funcionamiento diario de la persona, en lugar de indagar sobre el número de horas que ella le dedica. Y esto se debe a que las diferencias entre los dos aspectos pueden ser significativas y lo que realmente tenemos que evaluar o medir, es si el comportamiento está afectando la vida diaria.
Pues bien, el uso excesivo del teléfono o de la pantalla no está reconocido oficialmente como una adicción tal y como es el caso de un trastorno por uso de sustancias. Pero cada vez hay más especialistas en salud mental que tratan este tema del mismo modo que una adicción es tratada.
Sin embargo, las personas podemos reconocer algunos de estos comportamientos en nuestro propio uso del teléfono y cuando este comienza a interferir en nuestra vida social, podemos detectar una de las primeras señales de que algo no está bien.
Cuando se toma conciencia de la adicción a la tecnología, se deben de tomar medidas inmediatas y sin demora y una de ellas puede comenzar deshabilitando las notificaciones de redes sociales. La forma práctica de garantizar que las redes sociales no nos interrumpan cuando intentamos concentrarnos en el trabajo o cuando intentamos pasar tiempo de calidad con alguien. Esta sencilla acción nos permite controlar nuestro tiempo al revisar las redes sociales cuando queremos, no cada vez que recibimos un aviso.
Es aconsejable también, evitar totalmente el uso de los móviles cuando conducimos nuestro vehículo, así como la su utilización de los dispositivos en las tiendas, los restaurantes o cuando vamos caminando por la calle.
En conclusión, hacer un uso incontrolado de las pantallas, es totalmente nocivo para tu salud y la de los que te rodean, que sufren muchas veces por tenerte con ellos en el 10% de tu atención porque tienen que esperar a que dejes de ver las pantallas para que los veas a ellos. Tienes que poder marcar límites y no dejar que la tecnología controle tu vida.
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